Dos meses después de su primer
presentación solista en Rosario, Ricardo Iorio llego a Buenos Aires. El viernes
21 presento su show en el Microestadio Arena de Pinar de Rocha. Mas de 3000
personas colmaron el lugar dejando en evidencia que no es el mejor reducto para
este tipo de conciertos. Pasadas las 22hs el teclado de Joana Gieco llevo la
ansiedad al máximo, muchos (me incluyo) esperábamos la intro demoledora de Horizonte Perdido que daba paso al ingreso épico de Ricardo y Buitres detonando
el lugar tal como había pasado en sus dos presentaciones anteriores de Rosario
y Córdoba, sin embargo, Iorio siempre tiene un as en la manga, y esta vez la
intro del teclado dio paso inmediatamente a la aparición del padre del Metal
Argento estallando con Los delirios del defacto, locura, alegría, golpe de
efecto, lo cierto que ahí estaba Iorio en su mejor forma reafirmando ese
romance eterno con su gente, se sucedieron 5 de Almafuerte, 1999, Sentir
Indiano, Allí en San Juan, Se vos y Al pájaro para dar paso a una de las
mejores letras de la historia del Metal en español, Memoria de siglos, un himno
eterno, siguió Toro y Pampa y se vino una perla personalmente esperada, Voy a
enloquecer del mítico y amado V8 transporto a muchos 30 años para atrás, pegado
se vino Ser humano junto a los mios y ahora si, el teclado fue la intro de
aquel Horizonte Perdido, crei que se pegaba Buitres pero no, grata sorpresa,
volver a ver un solo de batería y para colmo de Walter Martínez fue un lujo que
no esperaba en épocas donde ya no se dan aquellos solos que eran habituales en
las bandas de rock. Luego vino el impasse con la proyección en pantalla del
IorioTV, ahí se suceden imágenes y gags de Benny Hill, Capusotto, Casero y Peña
mezclados con Peron y Larralde, demasiado largo para mi gusto pero con un claro
mensaje cuando usando el personaje "Ricardo Retardo" de Capusotto se escucha "Almafuerte no paro, sigue en el camino, lo que pasa es que paro a cargar nafta", obviamente esto fue lo mas festejado de este
impasse de casi 20 minutos. Vuelta a escena con la aparición de la gran Carina
Alfie en guitarra para hacer 3 temas incluidos en Atesorando en los cielos,
Guitarrera, luego la versión del clásico de Hermetica, Robo un auto, y una
versión impecable de Justo que te vas, con Carina subida por Ricardo cual
Randhy Roads a Ozzy. Se vinieron dos de Hermetica que pusieron la piel de
pollo, Atravesando todo limite y Cuando duerme la ciudad con un sonido
impecable de teclados, truenos y rayos en la pantalla que resaltaban la
plateada cruz que Iorio lleva en el pecho y Sabbath parecia estar en Ramos
Mejia, paso Beto Casella a saludar y se vinieron los últimos 5 al palo,
Amistades de tierra adentro, Tu eres su seguridad, Presa fácil, Del mas alla y
se termino con el Amasijo de un gran sueño. Un show impecable, con un Iorio que
se muestra contento y en un gran momento, una puesta en escena tan sobria como
brillante con una iluminación perfecta. La banda ajustadisima, Walter Martínez
demoliendo la batería, Rubén Martínez implacable en la guitarra, Facu Leon un
relojito con el mítico bajo de Iorio, Carina Alfie a puro virtuosismo y buena
onda, Joana Gieco dándole con los teclados un sonido oscuro que cuadra perfecto
y da esa onda Sabbath tan bien lograda, dejo para el final al mas chico, 16
años, no se puede creer lo que toca y la buena escena de Alejo Leon, sonrisa de
oreja a oreja todo el concierto que solo confirma lo que se ve, el pibe
disfruta lo que hace y realmente lo hace como si fuese un violero de mil
conciertos, realmente admirable. A diferencia de sus dos presentaciones
anteriores no estuvo la parte tanguera con los hermanos Cordone.
Paso el "Huracán Iorio" por el Oeste, y
quedo claro que hay cuerda y ganas para rato, en lo personal creo que esta
oxigenación quizás necesaria después de rodar 20 años sin parar con Almafuerte
puede ser el paso justo para una vuelta en 2017, 12 temas sobre 21 son muestra
que ese espíritu Almafuertero esta vigente, solo sera cuestión de esperar que "carguen nafta"
(Silvio Romero)
Galeria Fotografica: Mauro McBraian
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