Por Camilo
de Cabo - @camilodecabo (Para Diario Popular)
Un rejuvenecido Iorio volvió a demostrar en
Groove que el heavy le queda chico
El músico,
compositor y cantante se presentó en formato solista nuevamente en Capital
Federal, en un show en el que celebró sus casi 40 años de trayectoria con
clásicos de V8, Hermética y Almafuerte. Lo que se vivió el domingo patrio en
Palermo, en esta nota
“Ole-le, Ola-la, Iorio es lo más grande del
heavy nacional”, dice el cántico popular. Y dice la verdad. Y el domingo pasado
por la noche volvió a entonarse en Groove, como cada vez que el fundador, líder
y principal compositor y figura de las tres bandas más importantes del género
en la historia de nuestro país (y del género todo mismo) toca en vivo. Pero
cuando el propio Iorio lo escuchó, lo corrigió. “Iorio no es lo más grande, es
el más solo”, señaló primero. “Y yo no hago ‘heavy’. Esto no es ‘heavy’. No.
Esto es metal pesado argentino”, concluyó después. Y dijo la verdad.
Ricardo
Iorio es una figura que hace rato trascendió las barreras del heavy metal para
convertirse en todo un referente, pero sobre todo en un verdadero autor, del
rock argentino en general. A fuerza de grandes canciones (geniales muchas de
ellas), prepotencia de trabajo, talento, una voz única y poderosa y un carisma
muy difíciles de igualar, logró imponerse como una figura de peso indiscutida
en la música popular nacional. Y el 9 de julio de 2017 volvió a demostrarlo, en
formato solista y repasando toda su carrera, en su vuelta a los escenarios
porteños.
Pasadas las
nueve de la noche, las luces en el recinto palermitano se apagaron, su apellido
se iluminó en la pantalla y Iorio pisó las tablas, para arremeter con una
potente versión de “De Los Pagos Del Tiempo”, aquella composición de José
Larralde que metalizó e hizo propia en “Mundo Guanaco”, el primer disco de su
tercera (y más representativa) banda, Almafuerte. Y, pegaditos, otros dos
clasicazos del grupo que comparte con el gran Tano Marciello: “Sentir Indiano”
y “Triunfo”.
Pero recién
con “Tú Eres Su Seguridad”, el himno del primer álbum de Hermética reversionado
por Almafuerte, todos nos dimos cuenta que la lista que Ricardo y su banda de
talentosos músicos nos tenían preparada iba a ser memorable. “La ‘H’ no murió
porque es mía y nadie olvida que estas son mis canciones”, disparó Iorio ante
los cánticos por la que probablemente haya sido y sea por siempre la banda de
metal más importante de la historia argentina, y otra vez, a su modo, volvió a
tener razón.
Y para dejar
en claro cuál es su banda definitiva y la favorita de muchísimos de sus
seguidores, los temas que siguieron fueron de la “A”: “Allí en San Juan”
(clásico de culto de “Piedra Libre”) y “Toro y Pampa”, uno de los máximos
hitazos de toda su trayectoria.
Tras ellos,
fue el turno de sus músicos de protagonizar la velada. Ricardo dejó el
escenario y Rubén Martínez (guitarra), Joana Gieco (la hija tecladista de
León), los hermanos Alejo y Facundo L. León (guitarra y líder y bajo, de 17 y
22 años respectivamente) y el enorme Walter Martínez (excelso baterista de
Almafuerte desde 1997 hasta el 2000 y favorito de gran parte de los fans de la
banda) se despacharon con una ajustada y poderosa versión de “De Pismanta a
Bauchaceta”, aquel instrumental de Hermética incluido en el álbum “Ácido
Argentino”.
Después de
un intervalo amenizado por un video del gol de Diego Maradona a los ingleses
musicalizado por “Gol Argentino”, la versión del tango de Héctor Marcó que
Iorio incluyó en su placa “Tangos y Milongas”, Ricardo y los suyos volvieron,
pero no solos. Primero, y presentado por Iorio como “el que se coge a las más
lindas del país”, apareció el Mono de Kapanga, quien lo abrazó y abandonó
rápidamente el escenario. Después, la que sí vino para quedarse fue la virtuosa
Carina Alfie, quien con su guitarra acompañó al sexteto en varias canciones.
Así sonaron “La Guitarrera”, la emocionante “Atravesando Todo Límite” de
Hermética, “Justo Que Te Vas” y otros dos temazos totales de “La H”: “Robó Un
Auto” y “Cuando Duerme La Ciudad” (la que mejor sonó en toda la noche).
Y cuando
Alfie se fue tras elevar aún más el sonido del grupo, Iorio y los suyos
volvieron al repertorio de Almafuerte para la recta final del show: “El Amasijo
De Un Gran Sueño”, “Zamba de Resurrección” (impecable interpretación de Alejo
León), “Allá en Tilcara”, “Del Más Allá” (con un homenaje en la pantalla para
Ricky Espinosa, Osvaldo Civile, el Negro García López y otros amigos fallecidos
de Ricardo) y la desde hace algunos años infaltable “Ser Humano Junto A Los
Míos”.
Finalmente,
y para cerrar el espectáculo, Iorio volvió a sus inicios con uno de los máximos
clásicos de su primera banda, la primera del metal en la Argentina: “Lanzado al
Mundo Hoy” de V8.
En
definitiva, un recital redondo que, además de una lista de temas casi
imbatible, nos devolvió la alegría de ver a un Iorio enérgico y rejuvenecido y
celebrando merecidamente sus casi 40 años de carrera. Enhorabuena.
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